Baño de Sales y Minerales
Las sales de baño son substancias inorgánicas solubles que suelen añadirse al agua del baño. Su nombre proviene de su parecido con los cristales de sal común, pero no tienen la misma composición química.
Generalmente se dividen en dos clases, las sales marinas y las sales de roca. La sal marina surge de la evaporación resultantes de los efectos de la incidencia del sol y el viento, por otra parte, la sal de roca se encuentra bajo tierra. Pero en realidad existen muchas clasificaciones para las sales de baño dependiendo del efecto que generan que va desde el más estimulante al más calmante.
¿Para qué sirven los baños de sales y minerales?
Quién no consiga relajarse es porque no ha probado a darse un buen baño. Ya de por sí los baños generan una sensación agradable de paz y tranquilidad. Es perfecto si llegamos cansados de nuestras frenéticas rutinas diarias, nos alivia esa fatiga y tensión acumulada de un plumazo. Además, es una excusa genial para dedicarnos un rato a nosotros mismos y para escuchar a nuestro cuerpo, algo altamente necesario y que en ocasiones olvidamos. Por lo tanto, si un baño por sí mismo ya nos sienta bien imaginad si introducimos en el agua nuestras sales de baño favoritas. Como te imaginarás, los beneficios de los baños de sal son múltiples, pero, ¿para qué sirven las sales de baño?
Desde el antigua Grecia se conocen los beneficios que las sales de baño tienen para nuestra salud. En aquella época las empleaban ya para combatir dolencias musculares y óseas por estar compuestas de minerales como calcio, magnesio, potasio, bromo, sodio, hierro, zinc y cobre, entre otros. Estos minerales ayudan al equilibrio linfático, la retención de líquidos, prevención de la osteoporosis, alivio de la tensión muscular y arterial, entre otros efectos.
Pero principalmente tiene grandes resultados en nuestra piel ya que la mantiene hidratada, nutrida y cuidada. La piel es la parte de nuestro cuerpo más expuesta a agentes externos que tienden a maltratarla por lo que las sales de baño pueden ser sus perfectas aliadas.
¿Cómo usar los baños de sales y minerales?
Ahora que ya sabes qué son, para qué sirven las sales de baño y todo lo que pueden hacer por ti, ¿a qué esperas para llenar la bañera?
Bueno, sí, quizás necesitas saber cómo usar las sales de baño correctamente y los pasos que hay que seguir para conseguir el baño ideal usando este maravilloso producto. Tranquilo, no te hacemos esperar más, te los contamos.
- En primer lugar, lo que debes hacer es llenar la bañera de agua eligiendo una temperatura óptima. Lo ideal sería un baño caliente que ronde entre los 30 grados centígrados y los 37. Se trata de la temperatura a la que suele estar el cuerpo humano y aparte de ser agradable lo que ayuda es a la disolución de las sales de baño.
- A la hora de saber cómo usar las sales de baño, el segundo paso es el más relevante. Llega el momento de echar esta maravillosa substancia en el agua. Un par de puñados sería la cantidad ideal, aunque siempre hay que considerar el tamaño de la bañera para determinar el número exacto de puñados de sales a abocar.
- Una vez decidido lo anterior ya puedes meterte en el agua para disfrutar de tu baño. Para que las sales hagan su trabajo deberás estar sumergida un mínimo de 10 minutos. Este margen de tiempo es necesario si lo que esperas son resultados eficientes, ya que es el margen de tiempo en el que el calor ha logrado abrir los poros y así que puedan desintoxicar nuestro cuerpo además de asimilar los minerales y oligoelementos que conforman las sales.
- Sin duda esta experiencia con sales de baño marcará un antes y un después en tus rutinas de belleza y limpieza personal. Cada vez querrás emplear más tiempo en ellos, ya no solo por sus innumerables beneficios si no también por el aroma único que deleitará tu olfato e incrementará sus increíbles efectos.